¡Saludos, amigos lúdicos!
Llega el frío, y nada mejor que encerrarnos en la caverna a jugar. Por ello, llega a Games de Mesa una nueva reseña, en esta ocasión de
un gran juego (literalmente) de Uwe Rosenberg llamado “Caverna”. Queremos
agradecer en primer lugar a los amigos de El almacén de juegos por hacer
posible esta reseña. ¡Gracias por vuestra inestimable colaboración!
Caverna es un juego de Uwe Rosenberg, un señor al que le gusta hacernos sufrir y que nos apretemos el
cinturón para llegar a final de mes, o más bien de ronda (provincia de Málaga).
Personalmente, considero a Uwe Rosenberg “el Marc Márquez de los diseñadores de juegos”.
Ficha
técnica:
Autor: Uwe Rosenberg
Editorial: Lookout Games (Alemania).
En España, Homoludicus.
Número de jugadores: 1 a 7.
Número de jugadores: 1 a 7.
Tiempo de juego: Aprox. 30 minutos por jugador.
Edad recomendada: A partir de 12 años.
Año de
publicación: 2013.
Temática:
Se trata de
un juego en el que los jugadores representan a unos enanos barbudos que viven
en una pequeña cueva en las montañas. Cada jugador tendrá que desarrollar su
cueva, excavando nuevas habitaciones, túneles, descubriendo minas, etc. Además,
los jugadores también deberán desarrollar la agricultura y la ganadería en el
exterior de la cueva.
Contenido y diseño gráfico:
Caverna es
un juego “de peso”. Literalmente. La caja, de la altura de juegos como Agricola
o Le Havre, es mucho más ancha que estos. Y tiene un peso que casi alcanza los
4 kilos. El precio del juego ronda los 70 euros, aunque lo puedes encontrar por
unos cuantos euros menos en El almacén de juegos.
Es cierto que no es un juego
barato, pero la caja viene hasta arriba de componentes. ¡No podemos decir que
nos cobren por gusto!
En cuanto a
los componentes que trae la caja, vamos a resumir para que la reseña no alcance
la extensión del Quijote. Para ello, nos remitimos a lo que indica la parte
trasera de la caja, donde nos indica que el juego contiene:
- Más de 300 fichas de madera (animales, recursos y enanos).
- Más de 60 fichas de plástico (mineral y rubíes)
- 16 tableros
- Más de 400 fichas de cartón
- 30 cartas
- 1 libreta de puntuación
- 1 reglamento
- 1 apéndice con aclaraciones más específicas
Para que os
hagáis una idea, yo soy de los que suele comprar cajitas de pesca o de guardar
tornillos para tener mejor organizados los componentes del juego. En Agricola
tengo una sola cajita y es suficiente. Aquí, he necesitado dos cajitas más
grandes y una más pequeña para los marcadores de fuerza de las armas de los
enanos… Eso sí, gracias a esto, se agiliza mucho el montaje y desmontaje del
juego, así como la reposición de materiales.
Por último,
señalar que las ilustraciones y diseño gráfico corren a cargo de Klemens Franz,
mismo ilustrador de juegos como Agricola o Le Havre. Hay quien critica a este
ilustrador por ciertos fallos de perspectiva en sus trabajos (y puede que no
les falte razón). Aun así, sus ilustraciones tienen algo atrayente, al menos para
mí, y no me imagino estos juegos con otras ilustraciones que no fueran las
suyas.
Objetivo del juego:
Pues como en
la mayoría de Eurogames, el objetivo final es conseguir más puntos de victoria
que el resto de jugadores. En este juego, los puntos se obtienen gracias a los animales,
plantaciones, rubíes, habitaciones en la caverna, mobiliario, pastos, minas,
monedas de oro… ¿Y cómo se consiguen? Lo veremos un poco más detalladamente en
el siguiente apartado.
Mecánica:
Caverna es
un juego de colocación de trabajadores y gestión de recursos con una gran carga
estratégica. En este juego de mesa, absolutamente nada queda al azar. Uwe
Rosenberg se caracteriza por crear unos juegos que se nota que están más que
testeados. El juego se puede jugar de 1 a 7 jugadores, y se adapta
perfectamente al número de jugadores. No es un simple apaño como ocurre en
otros juegos, sino que dependiendo del número de jugadores que vayan a jugar,
se utilizarán unos tableros de juego u otros, unas cartas u otras, etc. ¡Gracias
Uwe por currarte tanto este aspecto de tus juegos!
No vamos a
explicar muy detalladamente cómo se juega, ya que el reglamento son 24 páginas
más 8 del apéndice. Simplemente intentaremos dar una visión general del juego
(y aún así, intuyo que va a ocupar como medio Quijote…).
Antes de
comenzar, quiero dar mi opinión sobre la cuestión del parecido entre Agricola y
Caverna. Es obvio que ambos juegos tienen cosas en común, en cuanto a sus
mecánicas y a la idea del juego en general. Pero también son suficientemente
distintos como para que podamos jugar a los dos y no tener la sensación de
estar jugando casi al mismo juego. Hay quien plantea si teniendo uno deberíamos
tener también el otro, o si sería tener dos juegos casi iguales. Yo pienso lo
siguiente: ¿si tenemos una pelota de fútbol, podemos tener también una de baloncesto?
Pues eso… se parecen en muchas cosas, pero son suficientemente diferentes como
para jugar a ambos, siempre que nos gusten este tipo de juegos.
Dicho lo
cual, es inevitable establecer comparaciones entre Caverna y Agricola. El
propio Uwe Rosenberg en las reglas dice que los veteranos de Agricola ya conocerán
muchos de los aspectos del Caverna. Pero también existen muchísimas diferencias
que iremos viendo.
En el juego
existen una serie de rondas (generalmente 12, aunque con 2 jugadores se reducen a 11). En cada ronda irán apareciendo nuevas cartas
de acción, que se sumarán a las que ya venían impresas en los tableros
iniciales. En cuanto a las acciones posibles, al igual que en Agricola
tendremos 2 trabajadores al principio, que podremos enviar a realizar acciones
en las cartas de acción disponible. A lo largo de la partida podremos ir
ampliando la familia.
En lo que se
refiere a las cosechas, a diferencia de Agricola, en Caverna no siempre
sabremos en qué ronda habrá o no cosecha. A partir de la sexta ronda, existen
unas fichas de marcador de cosecha con una runa gris en el reverso y una hoja
verde o una interrogación roja en el anverso. Al llegar a esa ronda, le damos
la vuelta. Si sale verde, habrá cosecha normal. Si sale rojo, depende; la
primera vez no ocurre nada. La segunda vez, se paga una comida por enano y no
hay cosecha. Y la tercera vez, hay cosecha pero tendremos que saltarnos la fase
de recolección o de procreación (a nuestra elección). Esto le da un plus de
incertidumbre a las cosechas, que son menos previsibles.
Otra novedad
con respecto a Agricola son las losetas dobles, que encontraremos tanto de
campos como de cavernas. Y una de las principales novedades tiene lugar en la
parte del tablero individual reservado a la caverna. En ella, al principio de
la partida solo tenemos acceso a nuestra morada inicial y a una habitación
vacía (caverna) excavada en la roca. Para poder ampliar la caverna, tendremos
que ir excavando (mediante acciones) y creando nuevas cavernas o nuevas galerías.
Sobre estas ampliaciones, podremos amueblar una caverna, amueblar una morada, descubrir
una mina de mineral o de rubíes,… Las losetas se irán superponiendo, aunque la
idea es que vamos profundizando en la mina. Es decir, cuantas más losetas
tengamos apiladas sobre el tablero, más profundo se supone que hemos llegado en
la mina. Y más puntos de victoria conseguiremos, claro está… ¡excavar por
excavar es tontería!
Siguiente
aspecto novedoso son los rubíes. Podemos conseguirlos a través de algunas acciones,
y son muy valiosos en el juego. Además de otorgar puntos de victoria directamente
al final del juego (uno por rubí), también nos sirven como comodín para
cambiarlos en cualquier momento por lo que necesitemos. Saber utilizarlos en el
momento apropiado es fundamental. Y además, hay ciertos bienes, como la vaca o
la hortaliza, que solo se pueden conseguir cambiándolos por rubíes o mediante las expediciones, pero no a través de las cartas. Y es
importante tenerlos porque si no, al final de la partida nos restarán puntos…
Otra
novedad, de las más interesantes para mí, son las expediciones. Nuestros enanos
empiezan desarmados, pero podemos conseguirles un arma en ciertas cartas de
acción a cambio de minerales. Si lo hacemos, podemos mandar a nuestros enanos a
hacer expediciones, y según el nivel de fuerza de sus armas, podrán conseguir
cosas más o menos valiosas. Al volver de una expedición, el enano siempre
vuelve con un punto más de fuerza en su arma (algo así como la experiencia
adquirida). Por ejemplo, un enano con un arma de fuerza 2 puede conseguir una
oveja, pero uno con un arma de fuerza 7 puede amueblar una caverna. Saber utilizar
bien las expediciones te puede otorgar muchísimos beneficios. Pero, como se
explica en el reglamento, hay que estar muy atento a lo que hacen los demás
jugadores. Si todos intentan hacer lo mismo (ir a expediciones, por ejemplo),
la competencia será feroz y no le sacaremos tanto partido a esta acción. Si
todos van a expediciones y un enano decide no competir por ello y hacer otro
tipo de acciones, tendrá mucha ventaja porque no tendrá competencia para
acceder al resto de acciones.
Una
diferencia muy importante con respecto a Agricola es que en Caverna no existen
cartas de Oficios ni de Adquisiciones Mayores ni Menores. En su lugar, en
Caverna nos encontramos con 4 pequeños tableros alargados de suministro en los
que hay disponibles unas losetas de mobiliario. Estos tableros tienen dos
caras: una cara con menos losetas disponibles (modo sencillo del juego), y
otros tableros con más losetas (modo completo). En el modo completo, hay un
total de 48 losetas de mobiliario en total, con lo que la oferta es muy
variada. Estas losetas podrán amueblar nuestras cavernas vacías, y nos ofrecen
una serie de ventajas, beneficios, descuentos, puntos de victoria al final,
etc. Más o menos como lo hacían los oficios y Adquisiciones en Agricola, pero
con la importante diferencia de que en Caverna no le tocan unas cartas
distintas a cada jugador. Todas las losetas están disponibles para todos desde
el principio, por lo que todo el mundo puede crear una estrategia concreta desde
que empieza la partida. Pero, excepto de las moradas, del resto de losetas de
mobiliario solo hay una copia disponible de cada, por lo que tendremos que ser
rápidos para evitar que otro jugador se nos adelante.
Al igual que
en otros juegos de Uwe Rosenberg, se pueden hacer combos muy interesantes con
varias de estas losetas. Algunos de estos combos vienen “sugeridos” en el
Apéndice, cosa que a mí personalmente no me gusta, pues prefiero ir
descubriendo estas combinaciones por mí mismo. Por eso, no voy a decir nada más
al respecto…
Un detalle del diseño es que los tableros individuales de cada jugador vienen impresos por las dos caras: en una cara se muestra la caverna y el bosque de día, y en el reverso, ¡las mismas de noche! No tiene mayor relevancia en el juego, pero es un detalle curioso que da muestra del nivel de detallismo del juego. Además, si eliges jugar de noche y pierdes, siempre puedes poner la excusa de que tus enanos no veían bien...
Por último,
vamos a comentar algo sobre los animales. Encontramos dos tipos de animales
nuevos que no aparecían en Agricola: los burros y los perros. Los burros se
pueden guardar tanto en pastos como dentro de las minas, mientras que los
perros pueden ir por donde quieran, no hace falta tener un espacio vallado para
ellos, pues se supone que “vagabundean” por ahí. Pero si tenemos ovejas, los
perros pueden encargarse de ellas y vigilarlas sin necesidad de que éstas se
encuentren en un espacio vallado. Así, un perro es capaz de encargarse de 2
ovejas; 2 perros, de 3 ovejas; 3 perros, de 4, y así sucesivamente.
Como hecho
excepcional, en nuestra casa podemos hacer una excepción a las reglas, pues
contamos con un perro que no venía en la caja, que puede vigilar a todas las
ovejas que él quiera. Pero esto solo ocurre en nuestra casa…
¡Él solito mantiene a raya a todo un rebaño!
Conclusión:
Caverna es un
JUEGAZO, con mayúsculas. A día de hoy, el juego está clasificado en el 7º lugar
en el ranking de la BGG. Todo un éxito, más aún habiendo salido al mercado en
2013, con su elevado precio (aunque muy ajustado) y con el hándicap de tener al
Agricola clasificado en el 4º lugar. Nosotros no consideramos que Caverna sea
un “Agricola mejorado”, pues eso es lo que pensamos que era el Agricola: Bosques
y cenagales. Caverna es Caverna. ¿Y se puede tener los dos a la vez y jugar a
los dos? Por supuesto; nosotros lo hacemos, y apreciamos cada uno en su justa
medida.
Conclusión final:
El señor que
nos aprieta el cinturón (no Rajoy, sino Uwe) ha hecho un grandísimo trabajo. Y además, solo con coger la caja hacemos
ejercicio y nos ahorramos el gimnasio. ¡Gracias Uwe! ¡Cómo nos cuidas!
¡Y gracias nuevamente a los amigos de El almacén de juegos por hacer posible esta reseña de dimensiones quijotescas!
(Todas las fotos extraídas de BGG excepto la última, exclusiva de nuestra caverna...)